14 mayo 2006

El gran montaje de la CNI



Operación Albania: el gran montaje de la CNI

Doce altos oficiales y combatientes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez fueron asesinados entre el 15 y 16 de junio de 1987. Algunos sorprendidos en la calle, otros en sus casas de seguridad y la mayor parte secuestrados y posteriormente ejecutados.


El gran montaje de la CNI

Los hechos en calle Pedro Donoso
El último capítulo de la Operación Albania se escribió en la calle Pedro Donoso. Esa noche aún faltaba decidir el destino de siete personas que aguardaban encarcelados en el cuartel de la CNI de la calle Borgoño.
Álvaro Corbalán, recuerda en el expediente que le pidió instrucciones al director de la CNI, general Hugo Salas Wenzel, de qué hacer con los detenidos.
Declaración judicial de Alvaro Corbalán: "...y se me comunica por parte del general Salas que ninguna de esas posibilidades cabía con respecto de aquellos que resultaron ser importantes dentro del Frente Manuel Rodríguez y por lo tanto había que eliminarlos..."
Sistemáticamente el general Salas negó ésta y todas las imputaciones de sus subalternos...
"...aproximadamente a las 3:00 horas y ya en su domicilio el suscrito fue informado de los resultados de un nuevo enfrentamiento, si bien le causó extrañeza este hecho, no consideró que pudiera ser un acto premeditado y planificado".
En los calabozos de Borgoño estaban quiénes eran considerados importantes como José Valenzuela Levy y Esther Cabrera. Pero también se encontraban Ricardo Rivera, Ricardo Silva, Manuel Valencia, Elizabeth Escobar y Patricia Quiroz, que no tenían gran relevancia para los agentes.
Al primero que Corbalán dio la orden es a Krantz Bauer, pero éste, según consta en el proceso, se negó y tuvo que dejar a cargo la operación a su segundo Iván Quiroz y a Francisco Zúñiga.
Quiroz, recuerda que fue Francisco Zúñiga el que le contó de la suerte de los detenidos. "Y ahí me informa más o menos una expresión los detenidos se iban a ir todos cortados".
La madrugada del 16 de junio de 1987, los detenidos son trasladados en caravana a la casa deshabitada de Pedro Donoso 582, que la CNI ya tenía identificada.
Caucoto: "los agentes de la CNI hicieron un verdadero show frente a esa casa , una casa que ya cerca de las 09:00, 10:00 de la noche comenzó a circular mucha gente con zapatillas, vestidas de sport, llegaba Carabineros, se retiraban, llegaban vehículos no identificados, se bajaban sujetos. Hasta que de repente aparecen unos equipos de televisión, entonces la gente pensaba que habrá pasado o que irá a pasar acá y era precisamente los preparativos para un enfrentamiento entre comillas... en que uno de los bandos contendientes llega con aparatos de televisión para filmar los hechos".
Una de las primeras en ser trasladada hasta calle Pedro Donoso fue Esther Cabrera, la "Chichi". La lleva el comando de élite del Ejército Erich Silva Reichart.
"...no la vi nerviosa, la vi tranquila, no estaba esposada ni vendada, a quien le dije que bajara la vista y que estuviese tranquila. Esta persona no habló nada ni hizo ningún comentario y fue sentada en el asiento trasero".
El trayecto hasta Pedro Donoso no duraba a esa hora de la madrugada más de 10 minutos. El matrimonio Berríos - Vergara vio movimientos extraños casi toda la noche, frente a su casa.
Edith: "...después como las 4 y media ya empezaron a llegar más vehículos, se iban, volvían, después fue cuando bajaron las cajas, dos cajas grandes muy pesadas que la tomaron una de cada lado". Daniel: "...llegaron los furgones que se estacionaron por el lado de nosotros, donde traían la gente".
Edith: "...las personas que iban detenidas, estaban descalzas con los brazos atados atrás a la espalda, amarrados y la vista vendada...".
El abogado Nelson Caucoto: "...los colocan a cada uno de ellos en sus respectivas habitaciones, al interior de la casa y en algún minuto se supone que ingresan sólo los ejecutores, o sea 14 hombres de la CNI para matar a 7 personas".
Mientras eso ocurría dentro de la casa abandonada, afuera los vecinos comenzaron a ser testigos de la primera parte, de lo que sería un gran montaje de encubrimiento.
Edith: "...después gritaron, por alto parlante, que estaban todos rodeados, que se rindieran".
La misma CNI calcula que esa noche había cerca de un centenar de agentes, carabineros y detectives dentro y fuera de la casa. Una piedra en el techo o el primer disparo, daría la señal para la matanza.
El oficial Cifuentes, que tenía a cargo a Valenzuela Levy, fue el primero en disparar. "...por lo tanto nosotros tendimos en el suelo a nuestra víctima quien no se opuso, al parecer estaba resignado, no estaba esposado, pero vendado...y entre los tres procedimos a dispararle, lo que motivó que empezaran a hacer fuego los que estaban afuera, en el exterior de esa casa y el resto de los otros agentes de eliminar a los otros detenidos".
Caucoto: "...parece que el mensaje era mandar el primer balazo en el centro de la nuca y con eso, es decir con eso se le mataba ..."
Todos fueron asesinados simultáneamente. De los 14 ejecutores, él único que ha negado haber disparado es el detective Hugo Guzmán Rojas, quien tenía a su cargo a la rodriguista Patricia Quiroz.
"...una vez que Pérez dispara el primer tiro, la mujer, a mi juicio, fallece en forma instantánea y cuando termina su accionar, Pérez dirige su arma hacia mí con un claro propósito intimidatorio y con un gesto me ordena dispararle a la mujer, cosa que no hice..."
Después, entró en acción Francisco Zúñiga, según varios agentes.
Manuel Morales Acevedo, ex agente de la CNI: "...y Zúñiga con mi pistola y con otra que él llevaba en la otra mano, remató a las víctimas que estaban en la pieza mía, recordando que a Valenzuela Levy debió haberle disparado unos seis tiros a la cabeza y luego siguió en la misma misión con el resto de las personas que estaban al interior de la casa, porque siguieron los disparos".
Manuel Morales Acevedo, ex agente de la CNI, confesó expresamente que se premeditó el montaje.
"También recuerdo que se hicieron mucho más disparos en el interior de la casa y había también personas encargadas de disparar desde afuera de la casa para aparentar un enfrentamiento..."
En el interior quedaban los restos de José Joaquín Valenzuela Levy o comandante Ernesto. Su cuerpo recibió 16 impactos de bala. Militante comunista desde los 14 años, Avelina, su ex mujer, recuerda que se formó militarmente en Bulgaria. Su carácter ordenado y riguroso probablemente determinó que a él se le asignara el atentado a Pinochet. La CNI no lo supo hasta después de su muerte.
Valenzuela luchó en la revolución nicaragüense y ahí se enamoró de nuevo, dejando a Avelina en Cuba con su único hijo. Al niño lo visitaba a escondidas en el jardín infantil, desde que volvió a Chile en 1984.
En la casa de Pedro Donoso también había quedado la "Chichi", Esther Cabrera, apenas a los 20 años. Después de su muerte, la casa de sus padres fue allanada y no dejaron rastro físico de su existencia...


fuente http://contacto.canal13.cl/contacto/html/Reportajes/Operacion_albania/Itplqm_tplApaginaq7Aprofileqdenuncias.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesting site. Useful information. Bookmarked.
»