16 junio 2006

ELIZABETH EDELMIRA ESCOBAR MONDACA

"Como camino elijo éste, agreste,
simple y justo; y como actitud
transparencia libertaria"


29 años, nace el 26 de noviembre de 1957, soltera, asistente de ventas, recién había conseguido trabajo. Sale el lunes temprano de su casa, quedando de regresar. No vuelven a verla.

Ely, como le decían, era una joven muy querida por su familia y sus amigos, su hermana y sobrinos la recuerdan: "Como hermana de Ely, puedo dar testimonio de que era una persona con un cariño y entrega muy grande por su pueblo. Desde muy niña trabaja en el negocio de la familia, paralelamente estudió en el Instituto Nacional Nocturno, terminando cuarto medio, rindió la Prueba de Aptitud Académica, pero como el negocio quebró y no tuvo medios para seguir estudiando, estudio una carrera corta de Asistente de Ventas.

Como ser humano se conmovía con el sufrimiento y pobreza del pueblo, quería una patria libre, y su lema de vida era: "Como camino elijo éste, agreste, simple y justo; y como actitud transparencia libertaria".

Una de las grandes enseñanzas que nos dejó es tener fuerza y no dejarnos ganar por el miedo, que el dolor se convierta en constante lucha porque se reivindique su memoria y se castigue a los culpables.

Me ayudó en la educación y cuidó a mis hijas desde que eran niñas y les enseñó a ser consecuentes con los desposeídos. Era muy exigente en el rendimiento escolar de los niños, los ayudaba en los trabajos de recopilación de datos y siempre tenía una palabra de cariño para con mis hijos y todos sus sobrinos y familiares, le preocupaba la situación económica de los papás.

No aceptaba la subyugación del ser humano, porque como la Ely decía somos todos iguales, con los mismos derechos y deberes por eso era incansable, es decir que el pueblo no podía ser avasallado.

Ayudó a todo el que pudo sin preguntar ideas religiosas ni discriminación social.

Por todo lo que nos entregó como persona, hermana, tía, hija, me siento muy orgullosa y siempre estaré defendiendo su causa y la del pueblo. Ely, vivirás en el corazón de tus seres queridos y de tu gente. Y cada día nos darás fuerza para defenderte, porque los verdaderos luchadores no mueren jamás y para que cada día se formen más Ely y tantos compañeros que, como ella, entregaron su vida por una patria libre".

Elizabeth, hermosa mujer, tenaz, constante, sencilla, comprometida profundamente con la causa popular. Te saludamos recogiendo las palabras de una de tus sobrinas: "Quizás el dolor se debe asumir; pero resignación ¡NO! ¡Justicia! ¡Castigo a los culpables! Lo más presente es el orgullo de saber que murió por ti, por mí, y por nuestro pueblo"...!


¡No hay perdón ni olvido!

¡No a la Impunidad!



Extraido de "El Rodriguista" Nº37 año 1989

No hay comentarios.: