en manos de mercenarios, nosotros no morimos
al final de la jornada
saldremos victoriosos".
29 años de edad, casada con Patricio Acosta, ambos asesinados, dejan un hijo huerfano de 6 años. Patricia y Patricio, vuestro hijo sabrá del amor de los chilenos hacia vuestro sacrificio. No será en vano, y todos los patriotas por los cuales Uds. han muerto, retribuiremos vuestra ofrenda máxima, consiguiendo la libertad para nuestro pueblo.
"Naciste el 26 de octubre de 1958. No fuiste una niña como las demás. Desde chiquita te caracterizaste por tu pronta avidez de conocimientos y de estudios. Siempre estudiabas, sin que nadie te lo exigiera. Siempre protegías a los demás niños débiles, sin reparar en su condición social, económica, racial, acarreándote desde niña, problemas de relaciones personales donde estuvieras estudiando. De ahí deriva que, al avanzar en tus estudios primarios, secundarios, universitarios, siempre, en toda ocasión, "La Chica", como te decían, regalara cuantas cosas materiales poseías -tus cosas personales- a la gente que la necesitara. Cuando estudiabas en la Universidad de Chile, Lenguas Clásicas te enamoraste de un joven tan bueno e idealista como tú, y a la par de un gran amor a primera vista, se casaron jóvenes estudiantes, él estudiando Ingenieria en la Universidad Técnica: Patricio Ricardo Acosta Castro, y al pasar el tiempo, todos nos dimos cuenta que el destino no los unía por casualidad; eran demasiado parecidos, pensaban igual, actuaban igual, tenían los mismos valores morales, materiales, desprovistos de ambiciones personales, sí llenos de comprensión, caridad y amor hacia los demás, hacia el más pobre, el más desvalido, el más insignificante..."
"No fue en vano tu muerte, Patricia Angélica, te asesinaron pero no pueden hacerlo con miles, y cada vez más como tú, los que están y estarán siempre con los más pobres y miserables del mundo."
"Hoy día y siempre hija mía, en el Cementerio Parque del Recuerdo, habrán flores rojas, rosas rojas para ti, para tu esposo Patricio Ricardo, como un homenaje siempre vivo y ejemplar como diciendo: "Mamita, no fue en vano entregar mi vida, ni la de mi esposo, en manos de mercenarios. Nosotros no morimos. Al final de la jornada saldremos victoriosos, como toda nuestra juventud, postergada, ajusticiada"
Elcira Nilo Bravo.
¡No hay perdón ni olvido!
¡No a la Impunidad!
Extraido de "El Rodriguista" Nº37 año 1989
2 comentarios:
Los terroristas ahora son héroes?. La lacra pasará a la inmortalidad?. Criminales como esta basura bien muertos están y se agradece que no hayan pasado por las cárceles que todos los chilenos mantenemos.
MI RESPETO Y AGRADECIMIENTO A SU FAMILIA , SRA ELCIRA, SU HIJA FUE UNA LUZ EN NUESTRA HISTORIA, QUE NO PODRAN APAGAR
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