"Sus ideas sobre la liberación de nuestro pueblo, fueron aumentando en cada protesta o movilización que hubiera. No podía resistir que nuestro país era destruido por la dictadura".
Y la masacre continúa. Ya en la mañana del lunes 15 los vecinos habían notado vigilancia en la Villa Olímpica, zona sur oriente de Santiago, a 200 metros del departamento que habitaba Julio Arturo Guerra Olivares, 29 años, casado con Elena Alfaro Ortiz, una hija de 5 años, obrero de la construcción y artesano en metales. Julio había arrendado hacía algunos meses una pieza, obligado a salir de Viña del Mar por seguimiento pues querían detenerlo acusándolo de participar en el tiranicidio. El lunes en la noche se acostó y se comunicó a Viña por teléfono con su esposa, estaba tranquilo y se dormiría pronto. A las 23 horas, una hora y media más tarde, la CNI irrumpe violentamente en el domicilio y acribilla a Julio. Se ensañaron con él. Julio no se les enfrentó, fue masacrado estando desarmado y por la espalda.
¡No hay perdón ni olvido!
¡No a la Impunidad!
Extraido de "El Rodriguista" Nº37 año 1989
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